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Iglesia Presbiteriana Rey de Reyes:  Excelencia en todo y todo para la gloria de Dios.
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Este mensaje presentado por el Pastor Nicolás Risso

 


2 Septiembre 2018
Efesios 4:1-12

1. Pedrito solo tiene tres años. Cuando ve llegar a su papá a la casa sale corriendo para saludarlo, pero se cae en la acera. El pobre está cansado y tiene hambre. Y para rematarla, su hermanita, Susana, le acaba de quitar su juguete favorito.
Así que, por todo esto, se pone a llorar desconsoladamente. Su papá lo carga en brazos, y le dice, “Pedrito, no llores. Tú eres un chico grande. ¡Actúa como tal!”

2. La princesa Margarita, cuando era una jovencita, estaba sentada junto a su mamá, la reina Isabel, de Inglaterra, durante su primera presentación ante el público inglés. Ella tenía que acercarse al micrófono y decir unas palabras a los dignatarios que estaban reunidos.
Cuando se va a levantar, su mamá se inclina hacia ella y le dice, “Margarita, recuerda, tú eres una princesa.” “¡Camina como tal!”

3. Carlos, de 19 años, acaba de completar los tres meses más duros de su vida en el campamento de entrenamiento de reclutas de la infantería de la marina.
Durante la última semana de campamento, tienen que meterse debajo de unos rollos de alambre de púas, mientras que les disparan balazos, que les pasan raspando sobre sus cabezas.
Carlos se paraliza. Comienza a sudar. Está muerto de miedo. Y en ese momento de crisis, un amigo suyo se mete debajo de los alambres, y arrastrándose, llega al lado de él, le dice, “¡Carlos, tranquilízate! ¡Tú eres un marino! ¡Compórtate como tal!”

A través de nuestra vida, de principio a fin, nuestra identidad está unida a nuestra conducta. Quienes somos, afecta como nos comportamos.

Oremos

Estamos en una serie de estudios en el libro de Efesios, una carta muy importante para entender de que “Fuimos adoptados para vivir eternamente.

La semana pasada compartíamos acerca de los privilegios que esto ha traído a nuestras vidas.

Esta carta a lo Efesios se caracteriza por una división justo a la mitad. La primera parte (caps. 1-3) presenta la teología de la Iglesia nos dice que: “Somos hijos de Dios”, y explica los fundamentos de la iglesia y nuestra posición en ella.

La segunda mitad, que comienza en el capítulo 4, el apóstol nos va a empezar a ubicar y nos va a exhorta a los creyentes a vivir una vida cristiana digna del llamado con el que fuisteis llamados. Ser capaces de estar a la altura de las circunstancias. Formando parte de un misterio ya revelado, llamado Iglesia, de la cual tu y yo debemos hacernos cargo.

Pero si de algo se encarga la vida, es de demostrarnos lo paradójica que es en sí misma, ¿por qué digo esto?, porque los seres humanos, somos en esencia, seres relacionales, pero si algo nos cuesta muchísimo, es relacionarnos con las personas…
Por eso ya si hizo común, ver a activistas que están dispuesto a hacer lo que fuera por salvar la vida de un animal, mientras otros son capaces de maniatar e incendiar a personas con vida para cobrar justicia. Así somos

El apóstol Pablo, siendo persuadido por el ES de esta realidad del hombre, y que no es ajena, e incluso se instala en la Iglesia, porque la Iglesia es eso, un grupo de personas, pecadores arrepentidos, simpatizantes, religiosos, personas al fin, y bajo esta tónica es que escribe el capítulo 4

La Palabra clave para entender este capítulo es ANDAR, CAMINAR.

Hoy vamos a ver consejos prácticos para estar a la altura del llamado y nuestro rol en la iglesia

Por eso los primeros 16 versículos de este capítulo podemos titularlos

Todos para uno y uno para todos

El apóstol, en una situación muy precaria, pues está encarcelado, privado de su libertad, comienza este capítulo con un ruego, es decir él está pidiendo algo, con humildad y como un favor.

Efesios 4:1 … os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados

Dios nos ha escogido para ser los representantes de Cristo en la tierra. Pablo nos desafía a tener vidas dignas al llamado que hemos recibido, el maravilloso privilegio de ser llamados propiedad de Cristo, ser intencional y cuidadoso, de estar viviendo dignamente, de acuerdo con esta divina invitación.

Estoy convencido que nuestra iglesia, también es amada por el Señor, y al igual que la de Éfeso, somos invitados a ser una iglesia gloriosa. En nuestro pasaje, el apóstol Pablo les da unas directrices para ser una iglesia, así como quiere el Salvador

¿Cómo hacer que nuestra práctica se acerque lo más posible a nuestra posición? Lo primero que viene a la mente de Pablo es la necesidad imperiosa de que

1.Tenemos que ser fuertes y para serlo tenemos que estar unidos. (Vs. 1-6)

Por eso marcábamos al principio lo difícil de las relaciones, hoy debemos entender que es responsabilidad de todo creyente el guardar, proteger, preservar esa unidad.

EJ. Mi esposa es una excelente cocinera, je, ¿se nota?, y tiene unos platillos muy exclusivos. El gran secreto de todo platillo está en la elección y la conjunción de los ingredientes de una buena receta.
Nos gusta invitar amigos a comer, y cuando ella me pregunta que hace, siempre le pido lo que mejor le sale, y créanme, nunca queda mal.
Es normal que al final de la cena, los invitados chuleen su comida, y siempre está la pregunta, y como lo haces, me pasas la receta.
Ahí es donde interrumpo, y mi respuesta con una gran sonrisa en mi cara es -Si te la diera, tu vida correría peligro…
Ese plato es muy exclusivo, es muy para mí, es un privilegio que comparto, pero me guardo la receta

Pablo esta revelando en los siguientes versículos, los ingredientes que debemos considerar para ser fuertes y mantener la unidad de los creyentes en Cristo.

MARQUÉMOSLO EN NUESTRAS BIBLIAS

El primer ingrediente está en el versículo 2 y se llama humildad. La humildad es más fácil explicar que practicar.

Alguien dijo que humildad es aquella gracia que cuando pensamos que la tenemos es justamente cuando la perdemos.
Significa “pensar bajo”

Humildad tiene que ver con poner primero a Cristo, después a los demás y al último nosotros.

Cuando en el versículo dice: Con toda humildad, se está dando a entender con la máxima humildad que sea posible.
Debemos destacar la importancia de esta, porque lo contrario a humildad, es el orgullo, y el orgullo conduce a las luchas, a las rivalidades, a las divisiones, a las envidias, todo lo cual deteriora el espíritu de unidad que debe haber entre los creyentes.

El segundo ingrediente es la mansedumbre. La mansedumbre no es debilidad, sino todo poder bajo control. Es interesante notar que humildad y mansedumbre van siempre de la mano. Se necesita ser humilde para ser manso.

El tercer ingrediente es paciencia. Paciencia literalmente significa largura de ánimo, y se refiere a la capacidad de soportar la adversidad sin desmayar. ¿Has pedido alguna ves a Dios paciencia? Y llega, pero no sin antes haber pasado por la prueba. Así se aprende a ser pacientes.

El cuarto ingrediente es el resultado de los tres ingredientes anteriores. Soportándoos los unos a los otros. La idea detrás de la palabra soportar es sostener arriba sin desmayar. A decir verdad, existen muchos creyentes que son difíciles de soportar, pero a la luz de la palabra de Dios, tenemos que soportarlos, sabiendo que de esa manera vamos a guardar la unidad.
ACLARACIÓN Cuando el texto habla de soportar los unos a los otros no está dando a entender que debemos tolerar el pecado en los demás. El pecado tiene que ser confrontado, no soportado.

El quinto ingrediente está fuertemente unido al anterior, es el amor. El amor permite que podamos soportarnos los unos a los otros.

El amor del cual estamos hablando aquí no es una emoción, sino acción.
Amor es la acción de sacrificio a favor de la persona amada.

Me gusta esta definición porque excluye la parte emocional del amor, que, aunque es importante, a veces toma tanta forma que anula la idea de acción del amor. Es por amor que podemos soportar a aquellas personas que son difíciles de soportar.

El sexto ingrediente es solicitud. Esta palabra significa mostrar diligencia por medio del esfuerzo. Ser solícitos implica un esfuerzo diligente. Debemos estar dispuestos a tender puentes para que nuestras relaciones con los demás sean muy cordiales.

El último ingrediente es la paz.  La paz con Dios que logramos por medio de la obra de Cristo a nuestro favor, es la que debemos manifestar con los demás.

Cuando estamos en paz con Dios podemos estar en paz con los que nos rodean. La guerra es el resultado externo de un conflicto interno del hombre con Dios.

Conociendo entonces los ingredientes para mantener la unidad que todos los creyentes tenemos ya en el Espíritu.

La unidad ya está hecha, en Cristo, no tenemos que buscarla, sino mantenerla.

¿No será que hay algunos ingredientes que nos están faltando y que están echando a perder nuestros esfuerzos por mantener esta unidad? Es un buen tiempo, para examinar nuestros corazones y saber si existen en nosotros todos estos ingredientes en pos de la unidad.

2.Tenemos que impactar, y para lograrlo tenemos que trabajar

En el vs. 7, Pablo va a cambiar el enfoque de nuestra responsabilidad individual, a nuestra responsabilidad colectiva, y nos va a enseñar cómo hacerlo, cómo manifestarnos el amor de Dios, como una iglesia puede andar dignamente de acuerdo con el llamamiento que el Señor nos ha dado, ser uno a pesar de la diversidad

Una iglesia digna, es una iglesia que se desvive por las buenas noticias, por las nuevas de salvación.

Lo mejor de todo es que Dios, a través de Cristo y su Espíritu nos ha equipado para hacer la labor.

Efesios 4:7 Pero cada uno de nosotros ha recibido los dones que Cristo le ha querido dar
 
Hay que tener en cuenta algo muy importante, a veces creemos que este trabajo solo le es encargado a los pastores, y que son los responsables por esto…

Pero ahora vemos, que mientras en el vs.6 se hace referencia a "todos", el v. 7 empieza por "cada uno", de modo que pasamos de la unidad a la diversidad en la iglesia. Con esto Pablo señala que la unidad no debe ser malentendida como uniformidad, como si cada cristiano sea un clon de otro. NO, cada uno es único, pero con una función específica.

Ahora la unidad de la Iglesia se convierte en atractiva por su diversidad, tanto cultural como temperamental con personalidades diferentes, en conde Cristo distribuye los dones o ministerios para el enriquecimiento mutuo.

Quiero aclarar aquí acerca de la diversidad que está en boca de todos, pero como todo lo que el enemigo toma y transforma está mal enfocado, la diversidad que hablamos aquí es de como Dios, eligió al hombre natural, lo recibió como estaba, pero, los transformó en una nueva criatura, quitó el pecado que interrumpía la comunión, y equipó con diferentes herramientas, lo relacionó con otros, a través de Él, para hacer un todo que funcione. Eso se llama Iglesia.

En en los vs 7 y 11 claramente dice que por el Espíritu el dio a cada cristiano un don o dones particulares a fin de perfeccionar a los santos para edificación del cuerpo de Cristo.

Puso en cada uno de nosotros, sus hijos, una responsabilidad y un propósito, y como todo buen padre, responsable y ocupado en la vida de sus hijos, quiere que entremos en acción, que usemos lo que Él no dio, fue por gracia, pero no gratis, Jesucristo pagó el precio, y Dios que es justo, nos tomará en cuenta cómo lo hemos administrado.

Lucas 12:48 Pero alguien que no lo sabe y hace algo malo, será castigado levemente. Alguien a quien se le ha dado mucho, mucho se le pedirá a cambio; y alguien a quien se le ha confiado mucho, aún más se le exigirá. (NTV)

Él nos da carta libre para que nos explayemos en el uso de los dones que nos dio, no son para guardar, ni para presumir… son para usarse.

Romanos 12: 4-6 De la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros. Tenemos, pues, diferentes dones, según la gracia que nos es dada: el que tiene el don de profecía, úselo conforme a la medida de la fe;

Un dato muy importante: A todos sus hijos Dios da dones, ninguno queda exento, así como cada uno es responsable por administrarlo, cada uno es responsable por descubrir que don Dios le ha dado.

Hoy mismo debes empezar a preocuparte por descubrir tu don.
La iglesia te ayuda, porque estamos trabajando, HOY comienzan las inscripciones para clases CRECE, y allí podrás invertir tiempo en el estudio de la Palabra de Dios, precisamente hay una clase llamada, Descubriendo mi ministerio, que lo que hace es, guiarte a como descubrir y encausar tu don o dones… porque déjame decirte algo más importante aún…


El trabajar en la obra del Señor no es una opción, es una obligación

3.Tenemos que reproducirnos y para lograrlo tenemos que madurar

Efesios 4: 13 hasta que todos lleguemos a estar unidos por la fe y el conocimiento del Hijo de Dios, y alcancemos la edad adulta, que corresponde a la plena madurez de Cristo

Este es un fuerte llamado a la responsabilidad, a la madurez cristiana.  Nuestro Dios desea una iglesia que también se desarrolla en todos los aspectos, en el cumplimiento del pedido más explícito y directo que hizo Jesús cuando ascendió a los cielos…

Marcos 14:15 Y Jesús les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.

Nuestra iglesia debe crecer en el aspecto numérico (la multiplicación de cada miembro), en el aspecto espiritual (la edificación de cada miembro) y en el aspecto orgánico (la función propia de cada miembro). Yo debo estar listo, para dar la talla, ocuparme en mi papel, avanzar en mi maduréz.

Filipenses 2:13-14 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús

El versículo trece nos presenta la meta por excelencia de nuestro desarrollo.

La madurez en los cristianos siempre tiene como meta a Jesús

Y por medio de ÉL y solo por ÉL, la iglesia ha de alcanzar su plena madurez.

Dice el versículo catorce que debemos madurar para ya no ser niños fluctuantes.

Debemos permanecer firmes, conservar nuestra doctrina. Esto requiere tiempo. No existe la madurez instantánea.

Uno de los árboles más preciados por su madera es el roble. Pues un roble necesita por lo menos doscientos años para su plena madurez. Y nosotros estamos en ese proceso.

Amados comencemos hoy a comprometernos los unos con los otros, porque nos necesitamos, Dios nos está dando la oportunidad de ser parte de la extensión de su Reino, nadie debe quedarse rezagado, nadie debe quedarse atrás.

Y amigo que nos visitas, para ti también hay un lugar, para ti Dios tiene dones, y hoy quiere ofrecerte el más preciado de todos, la salvación, la reconciliación con Dios, el perdón de tus pecados.

Si hoy Cristo ha inquietado tu corazón, y dentro tuyo el Espíritu Santo está moviendo tus emociones, y empujándote a querer ser parte de esto, no te vayas de este lugar con dudas, terminando el culto habrá aquí al frente personas que pueden y quieren hablar contigo, para enseñarte cómo disfrutar el SER LLAMADO HIJO DE DIOS. Un privilegio de pocos, pero con muchas bendiciones

Esto es Palabra de Dios, Dios nos bendice.