En 1971 Reza Pahlavi, el Shah de Irán, era como el rey, dio una fiesta de 4 días celebrando el 2,500 aniversario del Imperio Persa. El final era un banquete bajo una enorme carpa de seda, iluminado con $840,000 dls de luces a colores. 600 dignatarios de 69 países fueron invitados. El costo de la fiesta llegó a 100 millones de dólares. Que fiesta. ¿Quién no aceptaría una invitación a esta fiesta? Y para las mujeres la gran pregunta sería….¿qué me pongo cada uno de esos 4 días? Pero no es nada en comparación con la fiesta a la cual Dios nos está invitando…que le gana mil veces al del Shah de Iran. Es una fiesta en la eternidad en donde el anfitrión es el Sr JC, Rey de reyes y Señor de señores. No te la quieres perder.

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